Ya no oigo.
Atrapaste las olas dentro de ti,
las puedo escuchar con claridad.
Y sin embargo dejaste escapar la canción
que el viento cantaba para ti.
Hoy en silencio estoy tratando de escuchar
las olas que aquel día atrapaste para mi,
no las oigo, alguien las ha robado
y se las ha quedado para si.
Ya no puedo oír lo único que me recuerda a ti.
{Antonio Caro}