Mi pensamiento vuela libre,
sobre el inmenso Océano de mi imaginación
y el sentir, como gaviota, atraviesa tormentas y mareas
descansando en el viento de un sueño,
marinado en el silencio de una soledad sentidas,
en los recuerdos vividos que esconden
los latidos de una supervivencia no fingida.
El hombre que le susurra a los sentimientos